August 3, 2013August 3, 2013 Roto idilio americano. Sobre la obra de Dan Attoe Originalmente en Peatom —”(…) era sólo una suposición, pero se me ocurrió que Blakelock había pintado un idilio norteamericano, el mundo que los indios habían habitado hasta que apareció el hombre blanco para destruirlo. (…) Tal vez, pensé, este cuadro quería representar todo lo que habíamos perdido. No era un paisaje, era un monumento, una canción fúnebre para un mundo desaparecido”. Paul Auster. El Palacio de la Luna.—”Marlon Brando, Pocahontas and Me” Neil Young. “Pocahontas“ “Una canción fúnebre para un mundo desaparecido”. Los que hayan leído el libro de Auster reconocerán en sus páginas, sin duda, cierto tipo de nostalgia de una América precolombina presente también en los cuadros de Dan Attoe. Nativo de la costa oeste americana y muy en contacto con la naturaleza en estado salvaje —donde pasó su infancia ya que su padre era empleado del Servicio Forestal de los Estados Unidos—, sus cuadros representan paisajes norteamericanos pero plagados de microescenas que incluyen momentos de alteración del orden natural por parte del hombre blanco. En dichas escenas se representan carreteras, cruces, puentes, presas… asentamientos clave en los que se decide la geografía política de un territorio. Dan Attoe parece estar muy interesado por rastrear los síntomas brutales del modelo de colonización territorial que desarrollaron los Estados Unidos, y sobre todo por los efectos en el contexto imaginario que supuso dicha colonización y que se reflejan en la musica Country & Western popular a través un rico abanico temático que incluye el desarraigo, la belleza del paisaje, el alcohol y el sexo, el pecado y la redención, la guerra de secesión, el uso del revólver como herramienta de defensa del territorio y de la propia vida, el ferrocarril como herramienta artífice de mapas territoriales… La Carter Family, Johnny Cash, Neil Young, Tom Waits… son referentes musicales, literarios y emocionales imprescindibles para Attoe. Pero también los ejemplos de la white trash americana actual. Metallica, el heavy metal, Nirvana, el grunge, ejemplifican los efectos más contemporáneos del desarraigo y quizás de la falta de adaptación real de una gran parte de la población al territorio y a los modelos de identidad propuestos por las grandes industrias: la armamentística y la del espectáculo. Los cuadros que podemos ver en el Musac representan, mediante una técnica realista clásica —con referentes de la Escuela del Río Hudson—, al hombre como sujeto de todos esos procesos de identidad. En sus títulos: Everything is more complicated than you think it is (Todo es más complicado de lo que tú piensas), You are full of magic (Estás lleno de magia), Always wait for me (Siempre espera por mí) o Trying to control everything (Intentando controlarlo todo), se expresan voces de una generación que recoge una inmensa y sobre todo reciente historia de contrastes: tradición y modernidad; religión y espíritu profano; guerra y revolución pacífica; crecimiento y recesión económica. Contrastes unidos por una bandera que, pese a perder brillo, sigue siendo un poderoso referente político e imaginario a nivel global. La obra de Dan Attoe nos recuerda que antes de todo eso, había un territorio regulado por fuerzas más poderosas aún, más misteriosas y más bellas. Arte AmericanacriticaDan AttoeMusacPintura